Ahí,
donde la palabra
es sólo ella.
Y al mismo tiempo,
muchos, y nosotros,
y nuestros sueños.
Ahí,
donde el hoy era ayer,
pero también un mañana.
Donde hablan los muertos
y bailan los alacranes.
La dama sin párpados,
una razón para esperar la noche.