lunes, noviembre 26, 2012

Sed_Saleh Abdalahi


Las piedras se descomponen bajo el sol
para más arena.
Los caminos se pulverizan en la contienda
hacia una paz que por herida no llega.

El silencio se remota bajo el peso
de un gigante monte que se encierra
la clave de una serpiente negra,
y aquí en esta contienda donde el lagarto
se deseca bajo la sombra de un verano caliente
y el camello atontado por tanto espejismo,
tengo más sed de paz que de agua.

jueves, noviembre 15, 2012

Se me olvidó_Zahra Hasnaui


Se me olvidó
dedicar un poema
a la fuerza invisible
de la mujer afgana.
A la niña Malala
que con letra carmesí
pinta caminos prohibidos.
A la espiga que se dobla
en un monte andino.
Al poeta,
al músico,
al cooperante
que se sacude la mano
y limpia de espinas la tiende,
al amigo sin fronteras.
A la caricia del viento
en un lunar de Tiris,
a las sonrisas del sol
en mis ondas marinas.
Al enigma de tus ojos
cómplice de mi insomnio.
Al silencio de tu boca,
a veces, afluente
y otras, espada.
Se me olvidó tanto...

domingo, noviembre 04, 2012

Noviembre_Ebnu


Sobre un lecho de piedra
descansan los huesos de noviembre.

Los abandonamos en su blancura
detrás de los días oscuros.

Pero no era noviembre
lo que importaba.

Éramos nosotros.
Tú y yo.
Era la vida.

Treinta días tridimensionales
calculados para terminar
al otro lado del recuerdo.

Pudo ser octubre o diciembre
pero un día más
habría sido demasiado
para un amor
nacido de la despedida.

Tú y yo
transitábamos
entre el verano y el invierno
por los caminos que dibujaban
las hojas desprendidas
de las ramas del otoño.

Tú descendías de un largo viaje.
Yo doblaba la esquina de las lágrimas
arrastrando jirones de un adiós precipitado.

Nuestras miradas se juntaron
marcando la medianoche
y comenzó noviembre.

Nuestro noviembre.
Que abandonamos sobre un lecho de piedra
abrazando los restos remotos de una pasión apagada.

lunes, julio 16, 2012

Cuna de mi infancia_Saleh Abdalahi


Cuna de mi infancia
ven a mí,
ilumina mi frente,
guía mis pensamientos
no dejes que la luna abandone mis noches,
y yo con los ojos cansados, contemplando
las huellas que va dejando
mi dedo en la arena.
Mis huellas son rayitas
sin significado y sin sentido
pero mi mente arde,
arde como brasa
como hierro fundido
por tanta arena.
Sí, porque ya me cansa la arena,
la piedra, el barro, el clima,
me cansa esta "paz" donde
uno olvida lo que espera.
Ya me canso de escribir
siempre sobre la arena,
sobre el niño que llora,
sobre el espejo y su rotura,
sobre la viuda que perdió
su amor en la guerra,
sobre este dolor inmenso y triste
de un pueblo que solo espera.
luz de un día, ilumina mi frente
y hazme vivir mi soberanía.
Haz apagar este Apocalipsis
de mi poesía.
Yo quiero escribir hogar, calles semáforos,
fábricas, puertos,
escribir ciudad.
Escribir el verso su aroma
y del aroma mi poesía.
Pero mientras tanto y mientras
está la luna,
seguiré haciendo estelas con mi índice en la arena,
mañana es otro día.

lunes, julio 02, 2012

El silencio de las nubes_Zahra Hasnaui


A las nubes no les quedan pastores.
Nómadas taciturnas
tras los rebaños de dromedarios,
las risas de los niños, los frigs de jaimas,
los pozos verdes y las melfas cantarinas…

Todo es distinto.

Se fueron…
y vino el silencio
a cubrir la infinidad
de narcótica pausa.
Adormece al río,
al viento enmudece,
vacío… en la mirada,
en la palabra… intención.

No queda nada.

La sombra de las nubes consuela a una huérfana acacia.